miércoles, junio 20

Tal vez porque sé todas estas cosas

Sé de dos amantes que se conocieron un día que transcurría normalmente en el tiempo de una ciudad cualquiera.
Sé que cuando se encontraban a escondidas, robando unos pocos minutos a sus respectivas vidas, para ellos no importaban los nombres, las historias, los presentes... Eran simplemente el beso apasionado que podía ser el último... El abrazo desesperado que los mantendría juntos para siempre aunque durara un segundo... El deseo que extasiaba sus cuerpos fundiéndose el uno en el otro, en un mundo que cabía entre esas cuatro paredes y el piso...
Sé que cuando se miraban, rodeados de gente, de voces, de calles, el tiempo se detenía y no existía nada a parte de esa mirada... Sé que buscaban desesperadamente el roce de sus manos, el leve e imperceptible roce de sus manos, para que el día no pasara en vano.
Sé que se despedían con un dolor de tener que regresar a recordar sus nombres, su historia, sus presentes... Y se encontraban al otro día para mirarse una sola vez que bastaba para que se reconocieran como los amantes que sin importar el nombre, reían, amaban, soñaban... esperaban.
Sé que inventaron nuevas formas de respirar el aire para encontrar los besos de la boca que desde lejos los nombraba; y nuevas formas de andar las calles para encontrar farolas en las que besarse...
Sé que un día se fueron... Dejaron la ciudad cualquiera con sus nombres, sus historias, sus vidas separadas. Sé que se fueron con una única cosa entre sus manos: las manos del otro; con un solo destino: el horizonte que aún no veían; y con un solo nombre: el de dos amantes que dejaron en el viento los deseos de irse lejos, juntos, cada noche que se despedían separados por una reja.
Sé que llegaron a tocar un poco del cielo con sus manos -literalmente- y a jurarse amor eterno ante el universo -metafóricamente-, desde la claridad de una mañana en la que despertaron abrazados.
Sé que han sabido encontrar lo que han buscado y que han sabido entender todo lo que les ha pasado.
Sé que él sólo espera poder abrazarla mientras va camino a su casa y sé que ella le espera con sus brazos anhelando ese abrazo. ..
Sé que vencieron, que sufrieron y que se alegraron... Sé que son de esos... De los amantes que no se conforman con amores que no sean de amantes ni con historias que no se parezcan a las de los grandes amantes.

Tal vez porque sé todas estas cosas, sé que él sueña a su lado sólo con ella; y que ella ha reescrito su vida para que sólo exista él...
Al fin y al cabo, fueron esos amantes sin nombres, sin historias, sin nada más que los instantes en que volvieron a nacer para ser total y absolutamente, esa otra parte que al otro le completaba y le hacía existir para ser uno de los amantes de esa historia. Y nada más. Nada más...

Sé que viven así... Siendo simplemente los que se encontraron hace tiempo... porque cuando sus ojos se encuentran, sus manos se rozan, sus cuerpos se aman, bajo su piel se reconocen como uno de los amantes de esa historia... Y recuerdan su verdadero nombre... Y el nombre del amor que los unió...
Para siempre....
Aunque siempre para ellos sea este instante que ya no es un instante...

lunes, junio 18

'En estos días'

"En estos días, todo el viento del mundo sopla en tu dirección..."

Como en el verso de Silvio Rodríguez es así como hoy te siento. Todo el tiempo a pesar de todo te pienso; a pesar de nuestros absurdos desacuerdos y de tantas pequeñas cosas que dejamos nos minen poco a poco no puedo ni quiero dejar de pensarte e imaginarte alegre como tu naturaleza y recordarte hermosa como siempre.

Sobre todo ahora, hoy, que anhelo regresar a casa y encontrarte con una sonrisa que sólo sea para mí, miamor y de pronto buscar esta canción de Silvio entre los casetes viejos y escucharla juntos y tomar un poquito de vino y amarnos después...