viernes, agosto 24

¡GRACIAS A NUESTRA PRIMERA COLABORADORA!!

Por: MONA

ES HORA DE CALLAR A LA BOCA



En días pasados, luego de asistir a una presentación de ballet que se dio en la ciudad y que contó con la participación de representantes de varios países latinoamericanos; me sentí invadida por una sensación tan intensa que rebasaba la natural emoción que es capaz de provocar el arte y que llegaba a perturbarme.
Cuando traté de racionalizar tal sensación, cerré los ojos y volví a recrear la función y encontré la explicación en las fibras más íntimas de mi ser que habían sentido la presencia, la esencia, pero sobre todo LA VOZ del ser humano expresada mediante movimientos, gestos, cuerpos…. Sí, definitivamente sin sonidos, sin palabras los bailarines fueron capaces de poner en escena pero sobre todo de transmitir al público, una amplia gama de lo que el hombre puede decir, susurrar o gritar cuando CALLA.
Con absoluta elegancia una pareja de baile sublimizó la sensualidad , pero no la eximió de pasión, ternura o erotismo de manera tal, que yo creo sin temor a equivocarme, el espectador en su verdad más íntima entendió que la unión de dos seres que son capaces de amar realmente, trascienden la materia y descubren la oportunidad de llegar al infinito; otra, con cadencia, ritmo y virtuosismo, dijo más que cualquier disertación sobre lo qué es el amor al suelo patrio, el dolor de la partida del ser querido en busca de más suerte en otros horizontes y la nostalgia que por él lo embargará el resto de su vida; otra, fue capaz de crear verdaderas esculturas con la sincronización de sus cuerpos y recreó en ellas imágenes que magistralmente hablaron del orgullo que debemos sentir por nuestra raza , por nuestra cultura, por nuestras raíces; otra, con un estilo quizás más vanguardista y con movimientos menos clásicos pero necesarios, nos hizo concientizar lo que estamos haciendo con el planeta y al auto-exterminio al que nos dirigimos. Esto solo por citar poquísimo de un derroche de técnica, perfección, disciplina, pero sobre todo de inmodestia, una inmodestia que fue capaz de enfrentarnos con la grandiosiad que se encierra en cada hombre, en cada mujer, en todos… en cada uno de nosotros.
Y es que esta experiencia solo me lleva a preguntarme: ¿ nos estamos dejando llevar solo por lo que decimos y no por lo que somos? ¿ y lo que decimos de nosotros o de los demás nos está cegando a tal punto de ver solo lo que oimos? ¿ y nuestras palabras cada vez más superficiales, más materialistas, más superflúas nos distraen casi hasta llevarnos al olvido de un mundo interior que reclama ser atendido? ¿nos estamos negando con la boca lo que son nuestras necesidades reales, que no tienen nada que ver con el poder, el dinero o la aceptación social? ¿es que el ser humano necesita de otro lenguaje (el baile lo demostró) para comunicarse sin mentiras, sin poses, sin perjuicios, sin ataduras, sin convencionalismos, sin limitaciones? Y la respuesta parece ser simple, escueta y escalofriante: Sí, definitivamente las palabras se han convertido en las mejores aliadas del marketing, del sensacionalismo, de la frivolidad.
Pero, el ser humano ése digno de respeto, ése que no vende su vida, no prostituye sus principios, sus sentimientos a cambio de bienes materiales y perecederos, ése ser humano es capaz de amar sin medida, es capaz de ir tras una meta real y cierta pero también es capaz de soñar; es capaz de crear pero sin olvidarse de sentir, es capaz de conmoverse ante la miseria o ante un atardecer; es capaz de ir en busca de progreso pero también en pos de justicia, de equidad; es capaz de tener pero también es capaz de compartir. En suma es un ser que sabe que solo respirar o luchar diariamente para aumentar una cuenta bancaria no significa estar vivo y es aquel que nunca se convertirá en esclavo de sus palabras porque está conciente de que ellas apenas si podrán describir “algo” de lo que de divino le reglaron al nacer y que está allí tan adentro.

HOY QUIERO DARME TIEMPO


Hoy quiero parar unas horas, ponerle un alto aunque sea pasajero a la rutina, salirme del esquema diario y darme tiempo para limpiar….
Limpiar mi casa, esa que tengo por dentro, esa cuyas ventanas están opacas casi ennegrecidas que casi no permiten ver ni hacia afuera ni hacia adentro, cuya puerta ya no se abre fácilmente sino con bastante esfuerzo, cuyo piso no reluce está manchado de tiempo, de lágrimas, de silencios. Y los olores, ya no son a talco, sonajas, estudios o campamentos, los reemplazan otros a desengaños, angustias, prisas y desencuentros. Además debo encontrar dónde quedaron guardados los sonidos, ésos a risas, conversaciones y sueños.
Sí voy a dedicarme con empeño a darle nueva vida a cada espacio, cada mueble, cada recuerdo. Y es que no existe palacio más lindo que ésa…mi casa…la que tengo dentro.


ES MUY FÁCIL


A veces a esta vida de tanto sol y tantos ensueños, la amenzan nubes y recuerdos negros, y es entonces que solo cabe encontrar la fórmula mágica o de la ciencia el descubrimiento que evite desatino tal.
Luego de pensar y pensarlo, por fin he descubierto que solo existe una forma de hacerlo:
ser muy selectivo con los recuerdos. Guardar solo aquellos que te hagan vivir una y mil veces las caricias, los cuidados, y sobre todo tu nombre dicho como el final de un cuento; y, deshechar todos los otros, los demás, aquellos que por grises, egoístas o merzquinos ya no los puedo recordar.

lunes, agosto 20

Quiero recordarlo una vez más…

(Una ciudad cualquiera. 19 de junio de 2006)

…tal vez ni siquiera empiezo a decir todo lo que tengo que decir… Sólo sé que tengo que hacerlo porque últimamente he recordado la intensidad con la que soy capaz de vivir todo lo que llega a mi vida. Y no pienso cambiar eso por nada del mundo. Así como no pienso dejar de decirte esto que te estoy diciendo… “por mí que estalle el planeta en confetti esta noche”. Yo sólo quiero recordar esa madrugada en la puerta de mi casa. Ese “instante” que dura hasta ahora. Esa canción que me sigue quemando el pecho…

…Y el pecado no está en sentir algo, sino en negarlo… Y yo siento que quiero escribirte “la canción más linda del mundo”, esa que todavía no se escribe pero que siempre está sonando a nuestro alrededor …

…El tiempo está pasando muy extrañamente. Ahora ya sé lo que significan los relojes parados: el tiempo se ha detenido, ha traído algo que debe disfrutarse así, por instantes que parecen durar horas…

…No dejes de reírte, de mirarme, de bailar al ritmo que te ponga la vida, de dejarme decirte todo lo que quiero y lo feliz que estoy de haberte conocido; “de haber nacido en el mismo siglo tú y yo”…

… No hace falta más que abrir una pequeña grieta para que todo siga su curso y encuentre su camino. Y este camino me lleva a ti. Y no pienso contener nada que quiera fluir porque no sé vivir así…

“Tu Geoconda, Tu Wendy” o, como dices tú, simplemente una chama buena nota con sonrisa “monalisiástica” que es lo mismo…

SUERTUDO

Te mando un beso y un abrazo, aunque nunca existirá otro abrazo como el que provocó todas estas palabras

Tu cuatacha