Qué te puedo decir

Qué te puedo contar que tú no sepas al verme triste, observando el remolino que hago con la cuchara en mi taza de café o sospechosamente alegre al filo de la cama mientras te maquillas. Podrías imaginar que estoy pensando en otras cosas, esas que crees no te cuento o que simplemente estoy pensando en alguien que conocí en la tarde mientras caminaba de regreso a nuestra casa.

Pues te equivocas, como casi siempre que piensas que yo podría estar pensando en cosas que no tengan que ver con nosotros o que recuerde un rostro que no sea el tuyo ante mí, como la única certeza que tengo en estos días en que vuelvo a ofrecerte mis sueños y mis más íntimos anhelos que son, valga la oportunidad de volver a reiterarlos, sólo tuyos.

Qué te puedo contar que tú no hayas soñado, miamor, más que una leve sospecha de que los días a tu lado transcurren como ráfagas en medio de una guerra y que tengo miedo que esta vida se me pase tan rápido y no pueda volver a amarte todas las noches o en mis vigilias o en mis sueños. Nunca más dudes que eres mi única certeza; que si tengo esperanzas es por ti y que si aún puedo ser algo más que este cuerpo que entra en decadencia es porque vos me renuevas cada día, miamor.