lunes, febrero 11

¿Cuánto tiempo ha pasado?

... Desde esa mañana (¿o tarde?) en que te escribí esto, sentada en la terraza de un hotel en Baños de Agua Santa, mientras el viento del sur traía recuerdos del futuro e imágenes del pasado que se unieron en ese instante de paz frente a una gran montaña y a tus ojos iluminados por el sol...

"Así que este es el infierno al que nos trajo este "amor frágil y tierno" Este es el infierno al que todos nos condenaron por amarnos: el brillo del agua cayendo sobre nosotros, trayéndonos a Dios en cada gota de colores perfecta. Este es el infierno al que nos trajo nuestra pasión: el viento cantando entre los árboles el milagro de estar vivos para poder ver cómo nos cobijan las estrellas cuando dormimos abrazados. Tus ojos diciéndome que me aman mientras el viento sopla tan fuerte que derriba todos mis miedos pero deja intacta la quietud de tu mirada y la paz de nuestras almas al saber que fuimos, y que siempre seremos, esos dos locos que nunca renunciamos a querernos.

Este es el infierno: esta tarde tan hermosa que nos regala el cielo para poder verlo juntos mientras te digo que te quiero... esta tarde de un lugar que no conocemos pero al que pertenecen nuestros sueños. Así que este es el infierno al que todos nos condenan: el canto de los pájaros que nos cuenta que llegó un nuevo amanecer para nuestros besos, mientras te tengo a mi lado como la prueba de que Dios escuchó mis ruegos: un amor que me hace entender la libertad en medio de la tormenta y me dio un nombre nuevo: Tu amor que me salvó del cielo. Tu amor que, gracias a Dios, me salvó del cielo.

Sí... Murámonos de amor miamor... Murámonos de amor condenados en este Infierno. Abracémonos tanto hasta que el último aliento de vida abandone nuestros cuerpos. Besémonos hasta que nuestros labios se queden sin besos. Riámonos de todo lo que hicimos hasta que nuestros cuerpos no resistan tanta pasión por la vida. Hagamos el amor hasta quedar vencidos, mirándonos a los ojos con lo último de nuestras fuerzas para decirnos "te quiero". Caminemos las calles del mundo hasta llegar a morir del cansancio de tanto andar en la banca de un parque... tomados de la mano.

Sí... murámonos de amor miamor... Antes que vivir sin esto que somos los dos..."
¿Cuánto tiempo ha pasado miamor? A veces me parece que todo el tiempo que tomaría crear un universo entero... nos veo en un aquí y ahora lejanos. Pero cuando cierro los ojos y voy a ese rincón de mi memoria, mi piel se transforma, mis ojos se abren frente a esa montaña, el viento del sur vuelve a soplar entre los dos y soy otra vez ella... frente a ti... y escucho con total claridad las aguas y los pájaros y tus latidos y las horas que pasaban trayéndonos imperceptiblemente a este febrero. Y entonces entiendo... que el tiempo no ha pasado... Que seguimos sentados en esa terraza, llenos de fe y muertos de miedo... Y agradezco a la vida por la dicha de encontrarte a mi lado, siempre a mi lado, en nuestra casa, a salvo del cielo...

1 comentario:

Luis Amézaga dijo...

Protegeros mutuamente porque no hay cosa peor que caiga el cielo sobre nuestras cabezas. (Obelix, dixit) ;)